Debo iniciar este recorrido reconociendo que Azkuna es uno de los políticos vascos que mas asco me provoca. Derechoso en la sangre aunque él se crea lo contrario, partidario del orden y la uniformidad, engolado y prepotente con todo lo que suene a alternativo y contracultural... y siempre partidario de bajar la cabeza ante los poderosos y levantarla frente a cualquier reivindicación colectiva. A uno siempre le recuerda un cruce entre Breznev y Julián Muñoz con un toque regionalista a lo Revilla (el presidente "letrado" de Cantabria), alguien con quien Basagoiti se podría ir perfectamente de parranda. Una joya para Bilbao, vamos.
Esta vez ha decidido que ya está bien, que "con las cosas de comer no se juega" y que hay que tratar muy bien a la ingeniería IDOM para que se haga ventajosamente con un edificio público, el antiguo depósito franco de Bilbao.
Pues bien, puedo estar de acuerdo en que hay que ser muy cuidadosos en el equilibrio entre mantener el tejido productivo y los puestos de trabajo y las reivindicaciones/egoísmos de los vecinos que quieren que sus casas suban de precio eliminando o trasladando de sitio las servidumbres que tiene la zona en que adquirieron su vivienda. Así, es muy posible que sea correcta la autorización a Petronor para su planta de coque. Pero ¿IDOM? Esa empresa que tantas veces ha sido favorecida por las instituciones vascas y que tantas veces ha ganado dinero licitando a la baja y "consiguiendo" beneficios escandalosos con replanteamientos carísimos... ¿qué ha aportado a la sociedad vasca? O dicho de otra forma, si no existiese IDOM ¿no habría más empresas de ingeniería e ingenieros trabajando en Euskadi? ¿no tiene IDOM el mismo efecto que una planta invasora que ahoga a las especies más pequeñas (PYMEs) evitando su crecimiento? ¿No es IDOM una empresa que discrimina positivamente a los miembros del OPUS DEI? ¿Hay que darle un trato de favor frente a las "agresiones vecinales"? Las opiniones pueden estar divididas... aunque algunos lo tengamos claro.
Y eso que Azkuna, con su estética buenista, ya tiene antecedentes a la hora de favorecer a los sectores que le interesan. Recientemente regaló suelo público para construir una iglesia en Miribilla. Parece que no sabe que los progresistas hace tiempo que reivindicamos la separación Iglesia - Estado, sea esta Iglesia la que sea (católica, musulmana o budista).
Recordemos también su idiotez prepotente frente a los jugadores de fútbol que quieren jugar en una selección nacional y no en un juguete regional del PNV. "Que les pague la Hacienda de Euskal Herria" dijo el demagogo, olvidando interesadamente que fue su partido el que impidió que esa hacienda existiese, creando una forales y foralistas haciendas para que creen leyes tributarias reaccionarias fuera de los focos del Parlamento Vasco.
Y citemos que recientemente infló su ya de por sí inflado pecho acusando a los usureros y codiciosos de la crisis económica. ¿Pero está tonto o qué? Esta crisis ha venido provocada (tal como señalan todos los economistas serios) por la desregulación del capitalismo y del sector financiero provocada por los políticos en el poder, empezando por los de su propio partido (y por él mismo cuando dirigía Osakidetza, subcontratando, privatizando y creando legiones de puestos de libre designación).
Podríamos citar muchos más "susedidos" de este personaje en su afán de avanzar hacia una sociedad más pacata y medieval, pero dejémoslo aquí.Lo extraño es que no haya ninguna oposición de izquierdas a su política en Bilbao. Ilegalizada HB (sin que él lo haya sentido mucho), con el PSOE más de derechas que Lerroux ... ¿qué hace Julia Madrazo que no le desenmascara? ¿Tanta atracción ejercen en EB el poder y los cargos que hay que tragarse las actitudes de este tipo? Pues si es así, cuando quieran cambiar tal vez sea demasiado tarde. Lástima.
Escribe aquí el resto del artículo
domingo, 16 de noviembre de 2008
Azkuna, IDOM, Euskal Herria...
Publicado por
Txema
en
19:52
0
comentarios
Etiquetas: Azkuna, Euskal herria, IDOM
viernes, 4 de julio de 2008
NaBai..... ala ez
Desde este blogs queremos recoger las reflexiones más interesantes sobre la situación y evolución de las izquierdas en Euskal Herria, aquí tenemos una ellas publicada en GARA
Iosu Gulina del Pueyo Fundador y ex militante de Aralar
No cabe hoy una actuación política honesta y coherente de izquierdas o democrática legitimando una de las mayores barbaridades democráticas, cometida precisamente por el PSOE-PSN
Hace unos años surgía NaBai, la plataforma electoral. Se presentaba como alternativa de cambio, coincidiendo con la Ley de Partidos y el endurecimiento de las políticas represivas e ilegalizaciones de los movimientos, organizaciones y plataformas electorales de la izquierda de Euskal Herria. Hoy tenemos bagaje suficiente para analizar y valorar esta coalición y su potencialidad como alternativa e instrumento de cambio social.
Para valorar si una fuerza política es o no alternativa de gobierno y/o cambio es necesario analizar, en primer lugar, cuál es su razón de ser, su contenido y proyecto ideológico y político. En segundo lugar qué proponen y pretenden para la sociedad, qué aportan de nuevo, diferente o encontrado con el Gobierno actual y, finalmente, los medios y políticas de alianzas que proponen.
En cuanto al primer punto, la composición de NaBai hace imposible una definición de carácter ideológico o estratégico. Es obvia la dificultad de lograr una identidad entre los dos grupos de la derecha y el centro nacionalista (PNV-EA), un grupo que se autodefine como de izquierdas y abertzale -en palabras de su coordinador general y actuaciones se puede considerar de centro izquierda- (Aralar) un grupito residual, navarro, español y con «sensibilidad vasquista» con más afán de protagonismo que arraigo social (Batzarre) y finalmente la aportación de un número de «independientes», palabra cuyo contenido ideológico-político es imposible de definir.
En lo que al segundo punto se refiere, y dado que debe ser consecuencia del nivel de definición ideológica, su oferta debe limitarse a los aspectos superficiales que conforman su denominador común. Así, mientras en lo referente al euskera y temas culturales parece posible cierto grado de cohesión, en temas de carácter local, urbanismo... dependerá del lugar donde se plantee y de la correlación de fuerzas entre ellos. En temas de carácter estratégico en Euskal Herria, como educación, sanidad, infraestructuras, política medioambiental y sostenibilidad..., como ocurre con el TAV, tendrán que callar, porque sus planteamientos llegan a ser encontrados. Habrá finalmente otros temas puntuales en los que ocurrirá como en el caso de la Ley del Aborto en el Congreso, donde Uxue Barcos se tendrá que seguir absteniendo, aunque no lo haga en lo referente a solidarizarse con las fuerzas de «orden público» del Estado español.
En cuanto al tercer aspecto, relativo a los medios y políticas de alianza, la práctica de estos años y lo aportado en su congreso muestran dos líneas de actuación: por una parte la apuesta exclusiva por las vías institucionales en detrimento de los movimientos sociales y por otra una política de alianzas que da la espalda al mayor grupo político de izquierdas, hoy ilegalizado con su consentimiento, y apuestan por un partido español y profundamente antivasco, con una práctica corrupta y de derechas como el PSN, otorgándole el carácter de fuerza de progreso y cambio social.
A la luz de estos ejes, la valoración de NaBai no deja lugar a dudas: ni ha sido, ni es, ni podrá ser en su actual configuración una alternativa real de cambio y transformación social, aunque -cosa muy diferente- en la medida en que vayan renunciando a las pocas notas de identidad logradas en torno a su posición nacional y se acerquen a los postulados de un centro progresista en lo social, es decir, en la medida en que se configuren como mera alternativa de gestión de gobierno, sí que podrían llegar a conformar una opción de gobierno junto con el PSN.
Por lo reflejado en prensa, la asamblea de NaBai se ha centrado en temas organizativos y de orden interno, sin aportar balance ni análisis político del recorrido realizado ni hacer una propuesta política de futuro para Nafarroa (de Euskal Herria ya hace tiempo que no hablan). Salvo la propuesta de Batzarre de minimizar aún más el contenido ideológico y alejarse del contenido nacionalista, la asamblea ha sido una «puesta a punto» organizativa para limar diferencias y contradicciones, en la que mientras Aralar apostaba por temas organizativos y por «elaborar una alternativa programática creíble», el PNV se centraba en la necesidad de atar bien atado el funcionamiento interno, para «resolver los problemas de encaje que han surgido»,y EA seguía con su guerra particular por su concepto de paz y la condena de la vulneración de los derechos humanos.
Nafarroa, como el resto de Euskal Herria, tiene en primer lugar el reto político de lograr un marco democrático donde, como hace años sabía predicar muy bien Aralar, quepan todos los proyectos, todas las ideas, todas las personas. No cabe hoy una actuación política honesta y coherente de izquierdas o democrática sin comprometerse con este primer objetivo básico, y legitimando una de las mayores barbaridades democráticas, cometida precisamente por el PSOE-PSN.
Desde esta primera premisa que marca el listón de la dignidad democrática, el trabajo para la transformación y el cambio social pasa por articular una política de alianzas entre todas las fuerzas de izquierda en base a potenciar los movimientos sociales y sindicales, y generar la fuerza que atraiga a otros sectores progresistas como algunos de los que hoy configuran NaBai, que si bien pueden ser aliados de cambio en determinados momentos y temas, la historia y la razón dejan claro que jamás han sido motor de transformación y cambio social. Este es el camino, y en él esperamos encontrarnos con todas las personas de izquierdas y abertzales que sin lugar a dudas hay entre los militantes de base y votantes de NaBai.
Publicado por
Marce
en
16:28
0
comentarios
Etiquetas: Aralar, Euskal herria, Nafarroa bai, Navarra