jueves, 19 de febrero de 2009

Una izquierda anticapitalista vasca, ¿por qué no?



Por MARCE FRAILE, GORKA RAMOS,
DIEGO CALVO y MIKEL ARIZMENDIARRIETA
Militantes de Ezker Alternatiboa-Ezker antikapitalista




Esta convocatoria electoral debería de servirnos para, en lugar de guiarnos por el último lema del marketing electoral y emitir un voto rutinario; o, como mal menor, para realizar una reflexión y evaluación de la situación en que vivimos, la actuación de los partidos políticos y las propuestas de futuro que dicen defender.



La clave es cómo piensan actuar las fuerzas políticas que se presentan y qué respuestas se aplican ya ante la evidente crisis de sistema capitalista y la involución progresiva de las libertades democráticas y civiles.

El pasado enero, 110.000 personas se registraban en el paro (cantidad que solo acaba de empezar), más de un 20% sin recibir prestaciones. El indicador de riesgo por ausencia de bienestar de la población en el 2008 era del 23,1 por ciento, un total de 184.237 hogares, con unas 454.089 personas implicadas (según GV). Se calcula que 900.000 personas carentes de trabajo subsisten con ingresos inferiores al nivel de pobreza. Y mientras las rentas del capital suben más de 2,6 puntos del PIB, y las del trabajo bajan en más de 5 puntos.

En la campaña los candidatos son ajenos a esta realidad y pretenden aturdirnos con proclamas mediáticas sobre la alternancia, el cambio o el pacto. Pero el gobierno tripartito (PNV, EA, EB-IU) y el PSE han venido aprobando, conjuntamente, los Presupuestos económicos actuales; que en relación al gasto social, no solo nos mantienen 8,3 puntos por debajo de la media Europea o a 2 puntos de la media del Estado español, sino que sistemáticamente se han venido recortando contra el aumento de las necesidades.

Hoy en día es escandalosa la política de reducción del impuesto de sociedades al 28%, la supresión del impuesto de patrimonio, la aprobación de cientos de expedientes de regulación EREs, las subvenciones a la enseñanza, a la sanidad privada y a las grandes empresas.

Los banqueros, empresarios y partidos políticos que nos gobiernan desde el Estado español o desde el gobierno tripartito tienen bastante responsabilidad ante este panorama social y vital tan poco halagüeño que han creado. Zapatero e Ibarretxe han adoptado como medida de solución a la crisis la transferencia de los fondos públicos, para sostener los intereses bancarios y de las cajas. Mientras éstos obtienen beneficios, esto luego no se revierte encréditos a las familias, ni a las empresas que no prometan aumentar al doble sus beneficios.

Esta amenazadora extensión de la pobreza, la creciente injusticia y desigualdad social y la destructiva e ilimitada expoliación natural con las grandes infraestructuras TAV, Supersur, etc… que están en marcha, hacen temblar la estabilidad social, el equilibrio ecológico y las expectativas de una vida digna para la mayoría de la población en Euskal Herria. Si a esto le añadimos la desmoralización y frustración que arrastramos la población vasca en torno a la negación del derecho a decidir nuestro futuro, la indecente ilegalización de formaciones políticas como D3M y Askatasuna y la viciada espiral continua de represión y violencia armada de ETA, el panorama es más que sombrío.

Hoy, a la ciudadanía de izquierdas, el sentido común nos dicta que lo que se impone es que impulsemos la organización, la participación y la movilización social, para aplicar un conjunto de soluciones de emergencia en el terreno de las alternativas radicales al capitalismo y la democracia que nos permitan revertir esta situación.

Además cada días somos más los jóvenes y no tan jóvenes anticapitalistas que no nos sentimos representados por ninguna de las fuerzas políticas existentes, y al igual que en otros puntos de Europa y del Estado español estamos decididamente trabajando desde la base social, los movimientos y la izquierda por la formación de nuevas herramientas de acción política, democráticas y no institucionalizadas, que nos permitan superar este sistema capitalista decadente e irracional que nos avoca permanentemente a la destrucción y la barbarie.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues, sinceramente, no parece muy buena idea. ¿No sería más interesante trabajar en hacer confluir la izquierda social y política que se encuentra a la izquierda del PSOE?
IU es un proyecto, si quieres, en vías de extinción, pero tiene gente muy válida en su interior. Ahí hay que trabajar, en aprovechar lo mejor de IU de todo el estado, dejar anclado al aparato del PCE que es el peor lastre que tiene la reconstrucción de la izquierda en el estado hoy día.
Ya hay gente que esta trabajando en este sentido en Euskadi y diversos puntos del estado.
Pero seamos rigurosos: a la izquierda de IU, hoy por hoy no hay nada reseñable, ni social ni politicamente hablando.
Un proyecto nacido para ser electoral del tipo de Izquierda Anticapitalista, profundamente egoista y sectario, es precisamente el tipo de tentaciones de las que debemos salir corriendo. Propuesta improvisada, apañada, regida por una exigencia de la LCR de Francia, fuera de la realidad, sin tener en cuenta la realidad objetiva del sujeto politico y social, a partir de un grupúsculo sin formación política aunque extremadamente ideologizado y con una grave fractura de edad en su seno, a espaldas del movimiento sindical, sin implantación real previa, con plataformas fantamas de apoyo, que no son reales (la mayor parte de los firmantes conocidos lo hacen para que IA se pueda presentar a las elecciones, no quiere decir que lo apoyen electoralmente). Vamos, pan para hoy y hambre para mañana. Parece imaginado por troskos morenistas en su momento más delirante, tipo PSTU de Brasil.
Yo veo más interesante crear una izquierda radical y alternativa pero de pretensión de gobierno y ahí, amigos hay que contar con la gente sana de Iu, Aralar, ICV, Espacio Alternativo, movimientos sociales, sindicatos, etc. Una suerte de De Linke o Partido Socilasta holandés. El resto es quemar gente en proyectos disparatdos y jugar a hacer trampas en el solitario.
Un abrazo, Ale (Madrid)

Marce dijo...

Bueno, es interesante que manifiestes tus críticas en relación a una iniciativa tan abierta, reflexiva, comprometida y activa como la de sondear si existen o no posibilidades de dotarnos de nuevas herramientas anticapitalista para los desafíos de una nueva época, que nos toca vivir.

Tu propuesta de “crear una izquierda radical y alternativa, pero de pretensión de gobierno”, quizás porque en Euskal Herria la izquierda es muy plural y muy dinámica ya la hemos ensayado y no ha tenido ningún buen resultado, pero en Madrid quizás te funcione.

No me cabe la menor duda de que en EB-IU aun quedan algunas personas (muy poquitas) tremendamente validas para una fuerza emancipadora, en Aralar otras pocas porque son muy poquitos e incluso en la izquierda abertzale (no te asustes). Con bastantes de ellas tenemos lazos de amistad fuerte, dialogo fluido o debates muy constructivos. Pero lamento desilusionarte no existe ninguna posibilidad de construir una izquierda radical y alternativa. Algunos hasta hemos estado 15 años trabajando desde una fundación Ezker Gogoa (Ganas de izquierda) para crear ese lugar de encuentro y reflexión para esas izquierdas y no lo hemos conseguido construir. Los aparatos son los aparatos y creo que minusvaloras su poderío.

La degeneración de Ezker Batua en su obsesión por ser una fuerza de gobierno es tal, que más allá de la corrupción de los valores y principios éticos de la izquierda, se han convertido en un repelente de jóvenes y militantes que al querer participar de las decisiones políticas se sienten excluidos y se dan baja individual y colectivamente por centenares y por el contrario, EB es hoy una aspiradora de burócratas y advenedizos con animo de progresar en su status quo.
En Aralar en forma similar y acelerada la obsesión “por ser decisivos e influyentes en los gobiernos” ha hecho que, al menos en la comunidad autónoma, su florecer de izquierda no durara ni una primavera. Tanto cargo y tan escasa militancia les ha restado casi toda su influencia social y son una mustia flor en el florero de las instituciones. Son otro cascaron vacío volcado al marketing electoral. El resto de colectivos están en la debacle, salvo la izquierda abertzale que esta bloqueada y en retroceso.

Ambas formaciones EB y Aralar ya hicieron aquí un pacto sin principios para no perder votos y repartirse cargos en ayuntamientos e instituciones, nada que ver con las izquierdas radicales ni alternativas, que tu sueñas.

Por otra parte, Ale veo que conoces el troskismo, yo no caigo en si te conozco a ti, pero de lo poco que conozco de los troskismos, te puedo asegurar que la izquierda anticapitalista, que esta naciendo aquí en Euskal Herria, en el estado español, en Francia y en Europa no tiene nada que ver con los viejos fantasmas del pasado que tu agitas, (ahorrate las descalificaciones, nos más importancia de la que merecemos) sino con algo mucho más sencillo.
Una nueva época da lugar a nuevas herramientas para luchar por superar al capitalismo o sucumbe a él, algun@s estamos en ello, otr@s están en las inercias e inquinas del pasado. Que le vamos hacer.