Muchas cosa se podrían decir sobre el recien finalizado congreso de LAB. Un acontecimiento, sin duda, importante para el movimiento obrero de este país y, por lo tanto, para el conjunto de las izquierdas políticas, sociales, y sindicales. Pero sólo me voy a referir a un aspecto, uno que me parece muy importante por lo que pudiera servir de ejemplo para otras organizaciones: la renovación absoluta de su máximo organo de dirección
Sin duda, un ejemplo a seguir… No voy a entrar en un análisis profundo y pormenorizado de todo el proceso, que, como en todo, está lleno de matices, sino que sólo voy a destacar aspectos generales.
Antes de nada, valorar en su justa medida la decisión adoptada hace ahora ocho años por la hasta ayer dirección de LAB: la necesidad de ir poniendo las bases para no perpetuarse en el poder las mismas personas, con un compromiso claro de que toda la dirección ocho años más tarde sería totalmente renovada. Compromiso, además, cumplido. Una pequeña parte ya renovó hace ahora cuatro años, siendo ahora este pequeño núcleo el único nexo de unión entre ambas direcciones.
Segundo, valorar el proceso natural de ir formando y estando atento a las nuevas generaciones de militantes del sindicato para que de forma contínuada en el tiempo vayan cogiendo mayores responsabilidades. (Todo lo natural que pueden ser estos procesos, ya que, como podemos imaginar, no habrá estado exento de múltiples contradicciones, y, a pesar de todo, también distará mucho de ser perfecto).
Tercero, mantener su apuesta por una organización fundamentalmente militante, que base todo su activo en el conjunto de su afiliación, apostando por la participación y el compromiso diario. (De esta forma los relevos son más fáciles en todos los niveles, ya que no es cuestión del trabajo de una persona, sino que se intenta que lo sea de un grupo, de la respectiva sección sindical)
Cuarto, la incorporación masiva de una nueva generación (media y mediana de 36 años, por lo que nos podemos imaginar la cantidad de gente jóven en órganos directivos) y de la mujer a responsabilidades de dirección… Y no porque se haya elegido a Ainhoa como secretaria general, ni siquiera porque existan más mújeres que hombres en la nueva dirección sindical, si no porque eso es consecuencia de una realidad de compromiso militante de mujeres y hombres, de hombres y mujeres, en todas las estructuras del sindicato desde hace ya tiempo… En el caso de LAB, y eso sí que es una constatación y una evidencia, la paridad de género se ve y se siente en el día a día, en cualquier acto del sindicato.
Quinto: como he dicho al principio sólo quería resaltar este aspecto en este momento porque siempre me ha parecido importante que se hiciera en todas las organizaciones, al menos en el campo de la izquierda, como uno de los caminos para evitar la burocracia. Ya sé que habría muchas más cosas que comentar, que añadir, sobre política sindical, sobre el mundo obrero hoy, sobre ese gran magma que se mueve dentro de lo que se denomina izquierda abertzale, y el papel que LAB juega o debiera jugar dentro de él, pero estos son aspectos que o bien ya han aparecido otras veces o seguirán apareciendo, mientras que este aspecto suele pasar hoy, ser noticia, y olvidarse ya mañana
sábado, 24 de mayo de 2008
LAB, 7. BILTZAR NAGUSIA: Relevo generacional
Publicado por Ekaitza en 10:30
Etiquetas: LAB, mundo obrero, nueva forma de hacer política, sindicalismo
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