Begoña Vesga Allende por Alternatiba Eraikitzen
Con el homenaje a las víctimas del Ayuntamiento de Eibar me ha venido a la memoria un estupendo artículo que leí del historiador Iñaki Egaña, sobre las “Víctimas sin inventariar” . Entre otros muchos sucesos, decía “Recordamos, que no es poco, los hitos de nuestra historia mientras las micro-historias caen al fondo del saco. El proceso de Burgos es uno de esos hitos, con sus condenas, movilizaciones, conmutaciones de penas… Nadie conmutó la condena a muerte, sin embargo, que recayó sobre un chaval, Roberto Pérez Jáuregui, que se derrumbó sin vida en una manifestación de apoyo a los procesados reprimida a tiros por la Guardia Civil, en Eibar”.
En una Gipuzkoa de 1970 en Estado de Excepción, en un Eibar totalmente paralizado por la huelga solidaria, con derechos fundamentales anulados, ¿qué no fue víctima del terrorismo?.
Roberto fue asesinado por una banda terrorista convertida en Estado ilegal, esa es la única verdad.
El revulsivo de su asesinato a los 21 años, áquel 4 de Diciemnbre, contribuyó a que se indultasen las penas de muerte impuestas, entre ellos al eibarrés Mario Onaindía, que luego sería digirente socialista. Pero a él, como bien dice el artículo de Egaña, no sólo nadie le conmutó la condena a muerte, sino que 38 años después sigue siendo olvidado.
Tenemos todavía todo un país sin inventariar, como terminaba el artículo de Egaña, y desgraciadamente también hay víctimas del terrorismo sin inventariar en nuestro pueblo. Que la Asociación de Víctimas no le tengan entre los suyos, pase, pero que un Ayuntamiento como el nuestro, que viene impulsando un loable trabajo de recuperación de la historia de Eibar, haya excluído a la familia de Roberto del homenaje a las víctimas del terrorismo no lo entiendo ni lo comparto.
Si este reconocimiento se hubise hecho unicamente a las víctimas producidas a partir de la Constitución del 78 yo no estaría escribiendo este artículo. Pero como en este homenaje se ha incluído a víctimas anteriores al periodo constitucional, me duele profundamente la exclusión de Roberto.
Más a día de hoy que tenemos aprobada la Ley de la Memoria que en aras al reconocimiento de un derecho individual a la memoria personal y familiar de las personas que padecieron violencia durante la Dictadura, promueve su reparación moraL. En su arículo 10 hace “reconocimiento a favor de personas fallecidas en defensa de la democracia durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de Octubre de 1977.
Reitero mi afirmación: Fue una víctima del terrorismo mucho más grave. Roberto fue asesinado por una banda terrorista convertida en Estado ilegal.
Mi homenaje a Miro, a Jorge, Arrate, Aitziber y Jon, su familia.
domingo, 21 de diciembre de 2008
Roberto Pérez Jáuregui, víctima sin inventariar
Publicado por Marce en 13:53
Etiquetas: Antifascismo, Crimenes del franquismo, memoria historica
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